Ingredientes
250 gr de azúcar
500 gr de harina de repostería
150 ml de aceite de girasol
50 ml de aceite de oliva virgen extra
5 huevos medianos
Gasificante (un sobre de cada color)
Un sobre de levadura en polvo
Azúcar y canela para espolvorear
En primer lugar, vamos a asar un trozo de calabaza de medio kilo aproximadamente. Para eso liamos bien la calabaza (sin pelar) en papel de aluminio y lo horneamos a 180ºC durante una hora como mínimo. Si pasado ese tiempo la pulpa sigue un poco dura, dejadlo hornear 10 o 15 minutos más.
Eliminamos la piel y las pepitas y pilamentos internos de la calabaza y la dejamos enfriar. Esto se puede hacer el día de antes.
Colocamos en la Thermomix la calabaza asada, el azúcar y los huevos, y mezclamos durante 2 minutos a velocidad 6.
A continuación, añadimos ambos aceites y mezclamos 1 minuto a velocidad 6.
Por último, añadimos la harina, los polvos gasificantes, y la levadura, y mezclamos a velocidad 6 unos segundos. Quedará una masa bastante espesa.
Engrasamos el molde que vayamos a usar, volcamos la masa en él, y la cubrimos con una buena capa de azúcar y un poco de canela, que al tostarse formarán una capa dulce y crujiente deliciosa.
Horneamos a 180ºC durante 40 o 50 minutos (id probando con un palillo si está terminado), sacamos y dejamos enfriar.
Podéis servirlo con nata montada, o en mi caso, con una crema de vainilla calentita (unas natillas ligeras, vamos). A mí me encanta este bizcocho, como todas las recetas de Su de Webos Fritos... un lujo.