Ingredientes
100 gr de tomates deshidratados
250 ml de aceite de oliva virgen extra
Orégano
Dientes de ajo
Unas gotas de vinagre
Sal
En un cazo pequeño con agua y unas gotas de vinagre poned a hervir los tomates deshidratados, unos 10 minutos.
Escurridlos muy bien, deben quedar lo más secos posible.
Pelad y laminad los dientes de ajo.
En un bote de cristal que cierre bien, colocad un fondo de tomates, unas láminas de ajo y algo de orégano, y cubrid con aceite. Repetid la operación, añadiendo capas de tomates, ajo, orégano y aceite, hasta rellenad el tarro.
Yo no le añado sal a los tomates, ya que suelen venir con sal suficiente para mi gusto, y en cualquier caso siempre podéis añadir un poco de sal gruesa en el momento de servirlos. Pero os lo dejo a vuestra elección, para lo que no sois 'tan sosos' como yo.
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