miércoles, 27 de agosto de 2014

Conejo con tomate

Aquí os traigo esta receta para chuparse los dedos... ¡literalmente! Me encanta el conejo al ajillo, con salsa de almendras y con tomate, y ésa es la receta que he hecho, para poder meterme en el cuerpo un buen pellizco de pan... o una barra entera.



Ingredientes

1 conejo troceado
2 dientes de ajo
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
1 cebolla
2 Hojas de laurel
600g tomate triturado
1 ramita de romero
Aceite
Sal
Pimienta








Si podemos, pedimos el conejo troceado en la carnicería, y si tenéis algo de mano con el cuchillo, lo troceamos nosotros mismos.

Lo salpimentamos y dejamos reservado mientras se calienta el aceite.

En una cacerola o sartén con fondo ponemos los dos dientes de ajo y echamos aceite, para sellar los trozos de conejo en el aceite bien caliente. Lo sacamos, vamos apartando a una fuente y reservamos.

En la misma sartén añadimos los pimientos rojo y verde y la cebolla y dejamos que se poche y quede blandito.

Cuando lo tengamos, añadimos el tomate, que puede ser natural o de bote. Yo puse la mitad de cada y salió delicioso. Añadimos una cucharada de azúcar, para quitar la acidez del tomate, las dos hojas de laurel y una pizca de romero para que le dé un poco de sabor.

Sofreimos todo junto hasta reducir la salsa a la consistencia que deseemos.

Añadimos el conejo que teníamos reservado y cocinamos a fuego medio unos 15 minutos, hasta que quede hecho y no se nos pase mucho.

¡¡¡A comer!!! Y sobre todo a mojar.





domingo, 10 de agosto de 2014

Secreto a la sal

No, no estoy de vacaciones. Y sí, seguimos comiendo todos los días. Pero estoy teniendo poco tiempo para escribir entradas y para pensar en nuevas comidas.  Y más aún cosas fáciles, que en verano hay que buscar tiempo para disfrutar un poco. Esta semana me he peleado mucho con los niños por el 'asunto comidas'. Pero hoy hemos firmado la paz, aunque sea por un día. Almuerzo en un chiringuito: sardinas, boquerones, y rosada... no se puede ser más malagueño, a cambio de que por la noche yo les pusiera alguna carne. Y he recurrido a hacer un secreto de cerdo a la sal, que no puede ser más fácil. Para que no se me quede muy seco, tras cocinarlo, lo he cubierto de aceite de oliva virgen extra. Espero poder recurrir a él alguno de estos días de agobio pre-vacacional, y solucionar alguna cena, o algún bocadillo playero.



Ingredientes

1 Kg de secreto de cerdo
2 kg de sal gorda de hornear
1 clara de huevo
Ajo granulado
Romero
Aceite de oliva virgen extra para cubrir el secreto
Unos dientes de ajo y unas pimientas para aromatizar el aceite




Cubrid una fuente de horno con papel de aluminio y colocad la tercera parte de la sal como fondo.

Mezclad el resto de la sal, junto con un poco de ajo granulado y romero (con moderación, que es un sabor muy intenso), y la clara de un huevo.

Colocad el secreto de cerdo (mejor ibérico, pero éste no lo era y ha quedado estupendo) sobre la cama de sal, y cubridlo totalmente con la mezcla de sal y especias, que forma que quede bien compacto.

Se pueden pulverizar con un poco de agua también. Compactará la sal y será más fácil después sacar la carne limpiamente.

Hornead durante 1 hora a 180ºC. Veréis que la sal se abre un poco y toma un color un poco tostado.

Retirad la carne de la sal y dejadla enfriar. La podéis comer así directamente, o esperad unas horas, o bien  conservarla en un recipiente bien cubierto de buen aceite. Yo lo he aromatizado con ajos y pimientas, pero podéis añadir lo que más os guste (laurel, guindillas, otras hierbas, pimentón...).

Hoy la he servido tibia, con un poco del aceite. Pero suele gustar mucho con mayonesa. Y se me está ocurriendo que mañana la voy a acompañar con unas patatas hervidas y mojo picón.