viernes, 31 de enero de 2014

Albóndigas de choco

No es la primera vez que intento esta receta tan gaditana, que se me había resistido un poco. En la ocasión anterior trituré el choco en la thermomix, pero el resultado tuvo una textura chiclosa que a mí me pareción bastante desagradable. No os lo recomiendo. En esta ocasión, tenía el choco congelado. Lo descongelé sólo un poco, de forma que pude cortarlo en trozos muy pequeños con el cuchillo de una forma muy cómoda. Ahora sí, al masticar la albóndiga se desmorona en la boca, y se notan los trozos blanditos de choco. ¡Ay, qué rico!


Ingredientes para unas 20-24 albóndigas


350 gr de choco congelado
15 langostinos pelados (unos 100 gr)
1 huevo
4 cucharadas soperas de pan rallado con ajo y perejil
Harina de freir
1 cebolla
2 zanahorias
6 cucharadas soperas de tomate triturado
3 cucharadas soperas de brandy
Unos granos de pimienta verde
2 vasos de agua o caldo
Aceite de oliva virgen extra y sal


En primer lugar, troceamos el choco y lo colocamos en un bol. Yo esperé a que se descongelara un poco, de forma que pudiera cortarlo cómodamente con un cuchillo en trozos pequeños (3 ó 4 milímetros).

Trocead también los langostinos pelados y unid al choco.

Añadid un huevo batido, las cucharadas de pan rallado con ajo y perejil y sal, y mezclad muy bien.

Yo suelo hacer pan rallado con todo el pan que sobra en casa. Lo trituro en la Thermomix junto con unos dientes de ajo y un poco de perejil, y lo conservo en el congelador hasta que lo necesito. Así no corro el riesgo de que se ponga rancio.

Dad forma de albóndigas no muy grandes a la masa, e id pasándolas por harina de freir, para que conserven la forma correctamente.

En un cazo pequeño lleno de aceite freid las albóndigas en tandas pequeñas. Como el cazo es profundo, el aceite las cubrirá totalmente desde el principio, casi no hay que ir dándoles la vuelta y se fríen por igual por todos lados.

Escurrid con papel de cocina y reservad.

Cubrid el fondo de la olla rápida con un poco de aceite de oliva virgen extra.

Trocead en juliana la cebolla y en rodajas finas las zanahorias, y sofreir hasta que la cebolla aparezca blandita y transparente.

A continuación añadid el brandy y dejad que se evapore el alcohol durante un par de minutos.

Añadid los granos de pimienta verde, sal y el tomate triturado, y seguid rehogando unos 5 minutos más.

Pasados esos minutos, cubrid con el agua o el caldo, añadid las albóndigas que teníamos reservadas y cocinad con la olla cerrada unos 10 minutos, a partir de que sube la válvula de la presión.

Por último sacad las albóndigas aparte, pasad la salsa por la batidora, y servir con unas patatas fritas.

Estas albóndigas se pueden hacer con antelación, aguantan muy bien.


domingo, 26 de enero de 2014

Baklava (receta asaltada)

Han pasado las fiestas muy rápidamente, y ya tenemos aquí la siguiente entrega del reto del Asaltablogs. En realidad en diciembre también hubo, pero con versión especial 'asaltador invisible'. Yo no participé porque con los líos de las Navidades no quería arriesgarme a dejar a nadie sin su blog asaltado. Preferí abstenerme. Y mientras se estaba decidiendo el formato del asaltador invisible de diciembre, recibimos la terrible noticia del fallecimiento de una de las asaltadoras de blogs, Carolina Méndez, de Bocadillo Suculento. Y no hubo discusión alguna: decidimos unánimemente que el mes de Enero asaltaríamos su blog como homenaje y señal de apoyo a su familia. Me he decidido por una baklava. Joaquín me dijo hace poco que por qué no intentaba hacer algún pastelillo árabe. Así que le he cambiado la forma a las baklavas de Carolina, les he dado forma de  rollito, y han quedado buenísimas. Carolina, muchas gracias por todas tus recetas: nosotros seguiremos disfrutándolas aquí, aunque no podremos evitar el sabor agridulce.


Baklavas (unas 24)


4 hojas de pasta filo o brick
50 gr de nueces
50 gr de pistachos pelados
50 gr de almendras
25 gr de azúcar morena
1 cucharadita de canela en polvo
150 ml de agua
6 cucharadas soperas de miel (de azahar en mi caso)
1 ramita de canela
75 gr de mantequilla




Introducir en la picadora o la Thermomix las nueces, los pistachos, las almendras, el azúcar morena y la canela en polvo, y picad, de forma que queden granitos (no os paséis, no hace falta dejarlo en polvo). Ya tenemos el relleno de las baklavas.

Extender con cuidado las láminas de pasta brick y pintadlas bien con mantequilla derretida.

Colocad una línea del relleno de frutos secos en uno de los extremos de la lámina de pasta brick y enrolladlo bien, barnizando a la vez con más mantequilla.

Cortad cada rollo en trocitos de la longitud que queráis (a mí me saliendo 6 de cada rollito).

Colocad en una placa de horno sobre papel sulfurizado, y hornead durante unos 20 minutos a 200ºC, vigilando que no se tuesten demasiado.

En un cazo colocad el agua, con la miel y la ramota de canela, y hervid todo junto durante 5 minutos, tiempo en el que se formará un almíbar.

Cuando saquéis los pastelillos del horno, bañadlos con el almíbar y dejadlos enfriar.

Preparaos un buen té verde con mucha hierbabuena y azúcar morena... y a disfrutar.

miércoles, 22 de enero de 2014

Cordero a la moruna

Esta receta la aprendí de mi suegra Maruja. Ella siempre la hace con pollo, pero yo ayer compré una patita de cordero lechal, y decidí usarla en esta receta. ¡Qué satisfecha me he quedado al comerme mi ración... y un poquito más! Espero que a vosotros también os guste.


Ingredientes para 2 ó 3 personas


1 patita de cordero lechal
2 cebollas
2 dientes de ajo
1/2 pimiento rojo
200 ml de tomate triturado
200 ml de agua
2 cucharaditas de Ras El Hanout (especias morunas)
1 pizca de canela
Un puñado de almendras peladas crudas
Sal y aceite de oliva virgen extra



En primer lugar hay que deshuesar la patita de cordero, aunque también puedes pedírselo a tu carnicero, y trocearla en pedazos pequeños (de unos 3 centímetros).

Poned un poco de aceite de oliva virgen en el fondo de la olla rápida, y rehogad los trozos de cordero, hasta que estén dorados. Sacad y reservad el cordero.

En el mismo aceite, rehogad las cebollas, los ajos y el pimiento troceados en juliana. Id moviendo de forma que el resto de la carne tostadita que ha quedado en el fondo de la olla se mezcle bien y se aproveche todo el sabor.

Esperad a que esté blanda la verdura, unos 7 u 8 minutos, y añadid el tomate triturado. En temporada de tomates buenos es perfecto usar unos tomates bien maduros. Pero en invierno yo utilizo para estos guisos tomate triturado en lata.

Rehogad todo junto unos 5 minutos, hasta que se haya evaporado algo del agua.

Añadid el cordero que teníamos reservado, con todo el jugo que haya soltado en el plato, las almendras, las cucharaditas de especies morunas, una pizca de canela, sal y el agua, y cerrad la olla.

Hervid todo junto durante 15 minutos, contando a partir de que haya subido el indicador de presión.

Con esto ya tenemos el guiso, que se puede preparar con antelación y quedará bastante caldoso, para remojar el cuscús de la guarnición.

El cuscús sí hay que prepararlo en el momento de servir. Lo preparo en un momento según las indicaciones del paquete (aunque usando aceite en lugar de mantequilla y un poco de comino en polvo).


martes, 14 de enero de 2014

Secreto adobado al horno

La semana tras las Navidades han sido de dieta casi vegetariana, así que tocaba darles alguna alegría a mis carnívoros favoritos. Decidí adobar una pieza de secreto de cerdo. En esta ocasión ha sido cerdo blanco, y el resultado es jugoso y estupendo, así que la próxima vez me gasto un poco más y compro secreto de cerdo ibérico. Seguro queda incluso mejor. La receta la he sacado este lomo de orza de Webos fritos, que nunca falla, aunque yo después he cocinado la carne en el horno.


Ingredientes para 4 personas



1 kg de secreto de cerdo (en dos piezas)
4 dientes de ajo
1 clavo de olor
1 pizca de canela molida
3 cucharaditas de pimentón dulce
1 cucharadita de pimentón picante
1 cucharadita de pimienta en grano
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
El zumo de medio limón
Un poco de agua
Orégano y sal al gusto



En el mortero machacad todas las especias, y mezclad bien con el aceite, el zumo de limón, sal y un poco de agua.

Disponed las piezas de carne en una fuente refractaria de horno, y embadurnad bien con el majado.

Cubrid con papel film y guardad en el frigorífico durante 48 horas.

En la misma fuente (para qué vamos a ensuciar nada más), añadid unas patatas enteras y limpias y un chorrito de aceite.

Hornead a 120ºC durante 2 horas, y después a 180ºC durante 15 minutos, para que se tueste un poquito.

Trocead, salsead y servid junto con las patatas asadas.






viernes, 10 de enero de 2014

Tortillas gratinadas

Dicen que el saber no ocupa lugar. El saber no sé... pero el sabor pesa, eso seguro. Porque estos Reyes me han traido el libro 'La Cuchara de Plata', de cocina italiana... ¡y pesa 3,2 kg! Ha superado con creces los 2,1 kg de mi proyecto fin de carrera, ¡con lo gordo que me pareció a mí escribirlo! Lo primero que he preparado es un pastel de frittata. Lo he adaptado a mi gusto, y lo he traducido como tortillas gratinadas. Tengo que decir que el carnívoro y padre de familia no ha protestado ni un momento. Estaba muy buena.


Ingredientes para 2 personas

Tortilla 'roja'
2 huevos
1/2 pimiento rojo
1/2 pimiento amarillo
1/2 puerro
Tomillo

Tortilla 'verde'
2 huevos
1 calabacín
1/2 puerro

Tomate frito
Queso para gratinar
Aceite de oliva virgen extra
Sal



En una sartén con un fondo de aceite rehogad los pimientos cortados en tiras junto con el medio puerro, hasta que estén blanditos. Añadid un poco de tomillo y sal y reservad.

Por otra parte, cortad en rodajas muy finas el calabacín, y sofreidlo junto con el otro medio puerro en otra sartén, añadiendo un poco de sal y reservad.

Mezclad dos huevos batidos con cada uno de los sofritos reservados.

En una sartén pequeña, con un fondo de aceite, cuajad las tortillas a fuego medio. Yo las he hecho en formato individual usando un aro de emplatar, pero no es necesario. Podéis hacer sólo una tortilla con cada sofrito.

En una fuente de horno, colocad la tortilla 'roja', cubridla con queso rallado para gratinar. Acontinuación colocad la tortilla 'verde', un poco de tomate frito y el resto de queso.

Gratinadlo en el horno o en el grill del microondas hasta que el queso se derrita y tueste.

Servirlo con algo de ensalada y pan tostado.

miércoles, 8 de enero de 2014

Garbanzos con verduras

Ya se han acabado las Navidades, y volvemos a la vida normal. ¿Que queréis que os diga? Que ya me apetecía un poco de rutina y de plato de cuchareteo calentito. Y como no tenía mucho tiempo he comprado los garbanzos ya cocidos para hacer este potaje vegetariano. A nosotros nos ha gustado mucho, y hasta los niños (sí, esos niños míos que tanto protestan para comer) se lo han comido, previo paso por la batidora, naturalmente. Así que vamos al lío.



Ingredientes para 4 personas


1/2 cebolla grande o 1 pequeña
2 dientes de ajo
5 cucharadas de tomate triturado 
6 judías verdes
1 zanahoria4 vasos de agua o caldo
150 gr de calabaza limpia
1 calabacín
1 patata
1 bote de garbanzos cocidos de 400 gr
1 cucharada de Maizena (si lo queréis más espeso)
Aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta, comino y pimentón


Pelad y trocead toda la verdura en cubitos de un tamaño similar.

En la olla rápida, con un fondo de aceite de oliva virgen, rehogad en primer lugar la cebolla y los dientes de ajo, a fuego suave, durante 5 minutos.

Añadid la sal, la pimienta y un poco de comino (muy poco, no os paséis que la liáis).

A continuación añadid del tomate triturado, y seguid rehogando otros 5 minutos.

Lo siguiente es sofreir también las judías verdes y la zanahoria, que son más duras, unos minutos.

Volcamos los vasos de agua en la olla, la cerramos y dejamos coced todo junto otros 5 minutos.

Cuando ha pasado el tiempo, abrimos la olla con cuidado, y añadimos el calabacín, la calabaza y la patata, y continuamos cociendo (con la olla abierta), otros 5 minutos.

Por último, añadimos los garbanzos bien enjuagados y escurridos, junto con el pimentón, y terminamos de cocer otros 8 minutos más.

Si queréis que quede un poco más espeso, desleid una cucharada de Maizena con un poco de agua fría y añadid a la olla. Removed bien, hasta que haya espesado.

Ponemos al punto de sal, y ya se puede servir, aunque un poco de queso rallado por encima le pega muy bien.