domingo, 26 de abril de 2015

Huevos mexicanos (receta asaltada)

Este mes el reto del Asaltablogs nos lleva a la cocina de uno de los integrantes del reto con más solera. Nada más y nada menos que Con un par de guindillas, mucho más que un blog de recetas. Ahí cabe de todo: recetas, restaurantes, tiendas, consejos, viajes... ¡Viajes! ¡Oh my God! ¡Si tiene una ruta completísima por el viaje que estoy planificando para este verano! ¡Ya no necesito buscar más guías! En cuanto tenga un ratito me lo empapo y te lo copio. Hay muchísimas recetas entre las que elegir, desde las más sencillas hasta las más elaboradas: es cierto que la evolución desde que comenzó el blog es espectacular. Pero si hay algo por lo que todos los integrantes del reto le reconocemos, principalmente, es por su afición a croquetizar (o 'cocretizar', vete a saber si se puede decir así también), y ésa fue mi primera intención cuando ví que se trataba de asaltar al Capitán Rábano. Pero últimamente mi escaso tiempo libre manda, así que me busqué otra receta con un par de guindillas, unos Huevos mexicanos, y se los preparé a  mi 'pariento' para una cena, que para un desayuno me parece demasiado lío y no estamos en Año Nuevo.


Ingredientes por persona



2 huevos
2 cucharadas de leche
100 gr de queso rallado fundente
4 lonchas de bacon ahumado
2 tortillas de maíz
Sal, pimienta, polvo de chile, aceite de oliva virgen extra






Trocead el bacon y tostadlo en una sartén sin nada de aceite. Reservadlo.

Batid los huevos junto con las cucharadas de leche, sal, pimienta y polvo de chile (al gusto) y cocinadlos revueltos durante un par de minutos, en la sartén con unas gotas de aceite de oliva virgen.

Mientras tanto, en una sartén amplia calentad las tortillas de maíz (no demasiado, que si se tuestan se ponen crujientes y se quiebran al doblarlas).

Una vez listos los huevos, cubrid parte de la tortilla de maíz calentita con el bacon tostado, el huevo revuelto, y el queso rallado, y enrollad la tortilla. ¡Y listas para zampárselas! No sé si para desayunar, pero para una cena rápida, es una receta perfecta... si le añadís un poquito de ensalada, que últimamente ando obsesionada con meterle verduras a todas las recetas. Yo creo que con pico de gallo y guacamole... para triunfar.

Capitán Rábano le añade algo de cilantro, que realmente es muy mexicano, pero es que en mi casa el cilantro casi es 'ingrediente non-grato', lo uso con muchísima moderación, así que en este caso lo he eliminado totalmente.

viernes, 17 de abril de 2015

Rosquillos

Recuerdo los rosquillos que hacía mi madre cuando era pequeña. Usaba la receta de un libro clásico en las casa de la época, el libro de cocina de la Sección Femenina. Muchos años después lo encontré en una feria del libro y me lo compré. Aunque ahora no suelo usarlo, mucho tiene bastante valor para mí: fue el primer libro de cocina que me leí de cabo a rabo, y de ahí salieron mis primeros intentos en la cocina. Pues en ese libro es muy habitual eso de 'harina, la que admita', y eso es lo que pasa con esta receta siempre, en muchas de las recetas que encuentro. En esta ocasión he intentado medir la harina que uso, porque efectivamente, 'la masa admitía más y más harina'. Aunque yo no lo he hecho, una vez fritos, antes de pasarlos por azúcar y canela, podéis mojarlos en un almíbar: pienso probarlo la próxima vez... ¡porque habrá una próxima vez!



Ingredientes


1 huevo
7 cucharadas de leche
7 cucharadas de azúcar
7 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
300 gr de harina de repostería
Piel de medio limón
1/2 cucharadita de bicarbonato o levadura en polvo
Azúcar y canela molidas para rebozar los rosquillos tras fritos
Aceite de girasol para freirlos



Tostad la piel del limón en el aceite de oliva, retirad la piel de limón y dejad enfriar.

Mezclad todos los ingredientes y poned a calentar el aceite de girasol a fuego medio (no muy alto, porque se quemarían por fuera y se quedarían crudos por dentro).

Con las manos bien impregnadas en aceite (porque la masa es muy pegajosa) coged una cantidad de masa del tamaño de una nuez, hacedles un agujero en el centro y freid los rosquillos.

Escurridlos sobre papel de cocina y pasadlos por una mezcla de azúcar y canela (o mojadlos en almíbar antes de rebozarlos, yo lo voy a probar).

Perfecto para una merienda con sabor a niñez.

domingo, 12 de abril de 2015

Pollo al ajillo

No me explico cómo no había publicado esta receta hasta ahora. Es un clásico... ¡de las que no me traen problemas con los niños! Muchas veces nos complicamos mucho, cuando en realidad hay cosas sencillas que funcionan siempre. Se puede hacer también con magro o lomo de cerdo, ajustando el tiempo de cocción para que la carne quede en su punto.


Ingredientes

1/2 pollo troceado
6-7 dientes de ajo
100 ml de aceite de oliva virgen extra
150 ml de vino blanco
150 ml de agua o caldo
Sal, pimienta y tomillo





En una cazuela amplia poned a calentar el aceite con los dientes de ajo, a fuego medio.

Añadid los trozos de pollo y dorarlos. Cuando ya estén tostados, añadid el vino, el agua, la sal, la pimienta y el tomillo (mejor fresco, claro).

Bajad el fuego un poco y dejadlo cocinar durante 45 minutos. Si véis que se queda un poco seco durante la cocción, podéis añadir un poco de caldo. Comprobad que la carne está blandita pasado ese tiempo, y si no es así, dejadlo cocinar unos minutos más.

Y ya está listo. Sólo falta servirlo con unas patatas fritas o con arroz blanco, y un buen pan para mojar la salsa. ¡Es la parte favorita de mi hijo Pablo!


sábado, 4 de abril de 2015

Pollo con almendras (chino)

Hoy os traigo una receta que sale deliciosa, prácticamente indispensable cuando se va a un restaurante chino, el pollo con almendras. La verdad que el sabor es casi igualito y la segunda vez que lo he hecho lo he mejorado con el chorrito de miel y el comino. Espero que os guste tanto como a mí y que la hagáis porque es facilísima. Os la pongo la receta con Thermomix y en sartén, para que no tengáis excusa.


Ingredientes para 4 personas:

700 gr de pechuga de pollo
65 gr de aceite de oliva
150 gr de cebolla
1 zanahoria
100 gr de pimiento rojo
70 gr de pimiento verde
80 gr de salsa de soja
35 gr de tomate frito
60 gr de almendras peladas
1 chorrito de caramelo líquido
1 chorrito de miel
1/2 vaso de agua
1 cucharadita de maicena
1/4 cucharadita de comino
1/4 cucharadita de jengibre en polvo
1 Lata de champiñones (opcional)


En Thermomix:

Ponemos en el vaso de la thermomix la cebolla cortada en trozos grandes y programamos 3 segundos a velocidad 5.

Ponemos la mariposa y añadimos el aceite, el pimiento verde y rojo (cortado en tiras de 3 o 4 cm), la zanahoria (limpia y cortada en rodajas). Programamos 15 minutos, temperatura varoma, giro la izquierda y velocidad cuchara.

En este tiempo vamos cortando el pollo en trozos de unos 2 cm o algo más y lo salpimentamos (poca sal que la salsa de soja ya es salada).

Cuando pasen los 15 minutos anteriores, añadimos el pollo y mezclamos con las verduras. Volvemos a programar 15 minutos, temperatura varoma, giro a la izquierda y velocidad cuchara.

Mientras vamos tostando las almendras a fuego medio en una sartén con un poquito de aceite y sacamos a un plato con un poco de papel absorbente.

Disolvemos la cucharada de maicena en medio vaso de agua y reservamos.

Cuando acaben esos 15 minutos, añadimos la salsa de soja, el tomate frito, el caramelo y la miel, el comino y el jengibre, el agua con la maicena, y los champiñones. Programamos 5 minutos a temperatura varoma, giro a la izquierda y velocidad cuchara.


En Sartén:

Ponemos todas las verduras en una sartén ancha con un fondo de aceite. Las pochamos hasta que las veamos blanditas. Luego añadimos el pollo salpimentado y lo vamos haciendo a fuego medio alto. Cuando veamos que está cocinado el pollo añadimos la salsa de soja, el tomate frito, el chorrito de caramelo y el de miel, el comino y el jengibre. Ponemos también las almendras fritas.

Luego incorporamos el agua mezclada con maicena y los champiñones, removemos bien y dejamos cocer durante unos minutos moviendo de vez en cuando hasta que veamos la salsa a nuestro gusto. Se puede acompañar con arroz blanco, fideos chinos...

¡A comer!