domingo, 30 de noviembre de 2014

Galletas craqueladas de chocolate (receta asaltada)

Llega la nueva entrega del Asaltablogs. Este mes de Noviembre nos hemos dedicado a rebuscar en la despensa de.... Rebuscando en la despensa. Menos mal que ya había hecho una pre-selección antes de que montara el guardián, porque si llego y me encuentro este centinela... ¡salgo por patas! Al final me quedé con estas galletas craqueladas, que ya tenía yo ganas de hacerlas. Aunque tengo que probar las rosquillas de nata, el crocanti de plátano, ya probé la tarta de calabacín y queso azul... En fin, que me he tirado todo el mes entrando y saliendo de la despensa. ¡Y lo que te rondaré morena... o rubia... no lo sé, Raksha!


Ingredientes


125 gr de chocolate negro
25gr de mantequilla
1 huevo
50 gr de azúcar
100 gr de harina
1/2 cucharada de levadura
Una pizca de sal
Una pizca de vainilla en polvo
Azúcar glass




Colocad en un reciente el chocolate troceado, y fundidlo en el microondas. Yo lo pongo 30 segundos a potencia media y lo remuevo. Y voy repitiendo hasta que está fundido. Si se calienta demasiado se queda grumoso así que mejor ir con calma.

Cuando ya esté fundido homogéneamente, añadid la mantequilla y mezclad bien.

En otro recipiente amplio, batid el huevo con el azúcar hasta conseguir una mezcla blanquecina y con volumen.

Unid la mezcla de huevo y azúcar con el chocolate fundido y un toque de vainilla en polvo.

Por último, añadid la harina tamizada, junto con la levadura. Mezcladlo todo bien y llevadlo al frigorífico durante un buen rato, para que la masa se solidifique. El resultado será una masa parecida a las trufas de chocolate.

Haced bolitas con la masa y aplastadlas un poco. Os pueden ayudar los niños, es como manejar plastilina.

Rebozadlas en azúcar glas y colocadlas sobre papel sulfurizado en la bandeja de horno.

Horneadlas a 180ºC unos 20 minutos. Como por arte de magia, la corteza empieza a cuartearse y quedan así de bonitas... y de ricas. Es mejor no pasarse de horno, para que se queden un poco jugosas por dentro.

Y encima se conservan perfectamente en una lata... si es que os sobran.



miércoles, 26 de noviembre de 2014

Crema de calabacín y almendras

El pasado fin de semana decidí 'vegetar' un poco, y me pasé parte del domingo viendo la tele tranquilamente. Claro, parte de la tarde estuve viendo el Canal Cocina, y pusieron el programa del cocinero Kevin Dundon. Dejando aparte esa manía de algunos cocineros de remover las ensaladas con las manos, me gustó mucho esta receta de crema de calabacín y almendras. Suele ser uno de mis platos fijos todas las semanas, pero siempre con patatas y alguna vez con quesitos. En este caso, Kevin le añadía un poco de nata, aunque a mí me pareció que no lo necesitaba y he preferido hacerla sin ella. Y tiene un sabor intenso y estupendo, con un toque crujiente con la almendra tostada. Me ha gustado mucho, incluso como un entrante calentito para las comidas navideñas.




Ingredientes para 4 personas

2 cebollas
1 puerro
2 calabacines
50 gr de almendra en láminas
2 vasos de caldo de pollo
Sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra




Lavamos bien los calabacines y los troceamos, con la piel.

Picamos muy finamente la cebolla y el puerro, y los rehogamos en la olla rápida, con un fondo de aceite de oliva virgen extra.


Cuando han tomado un poco de color, se añaden los calabacines troceados, se sofríen un poco y se añaden los dos vasos de caldo de pollo (casero o preparado).

Añadimos también 25 gr de almendra laminada, sal y pimienta, y cerramos la olla. Dejamos que se cueza unos 15 minutos.

Mientras tanto, tostamos el resto de las almendras en una sartén sin nada de aceite, hasta que estén crujientes y doraditas.

Pasamos el contenido de la olla por la batidora, y si lo queréis más fino, por un colador o el chino.

Servimos con la almendra tostada. ¡Qué rica para una cena ligerita y calentita!

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Arroz con bogavante

Llevaba en mi lista de recetas pendientes mucho tiempo, pero no me había atrevido porque no soy muy experta en arroces, y no quería 'cargarme' un producto que no es barato con un experimento. Pero este fin de semana hizo la compra el padre de las criaturas, vió los bogavantes y las almejas de oferta y, previa consulta por Whatsapp, se los trajo. El resultado fue estupendo, para mi gusto. Así que estaré al acecho de la oferta de mariscos de ahora en adelante. Lo más 'difícil' fue matar al ingrediente principal. Pero en Youtube ya se puede encontrar de todo y no hubo problemas.


Ingredientes para 4 personas

1 bogavante
1/2 kg de almejas
1 pimiento rojo
4 dientes de ajo
1 pimiento choricero
1 vaso de tomate triturado
1 chorrito de brandy
2 vasos de arroz redondo
1 sobre de azafrán
1 hoja de laurel
8 o 10 vasos de agua o caldo (según os guste más o menos caldoso, yo puse 8)
Aceite de oliva virgen, sal y pimienta en grano


En primer lugar hay que trocead el bogavante, en trozos grandes, no lo desmenucéis que se quedaría reseco.

Poned en remojo el pimiento choricero (se ablanda más rápido si el agua está templada o calentita).

En una sartén amplia con un fondo de aceite de oliva virgen, tostad el bogavante. Sacadlo y reservadlo en una fuente, guardando todo el jugo que pueda soltar.

En la misma sartén, añadid los dientes de ajo pelados, el pimiento rojo troceado y unos granos de pimienta negra. Rehogad a fuego suave durante 5 minutos. Yo suelo usar el pimiento en trozos muy grandes, para luego poder retirarlo del arroz con más facilidad. Ya sabéis que algunos niños comen buscando trocitos de colores con el microscopio.

Añadid un chorrito de brandy, moved bien un par de minutos para que se evapore el alcohol y añadid el tomate triturado, la carne del pimiento choricero y la hoja de laurel. Sofreid durante 10 minutos.

Pasad el sofrito a una olla, y añadid el agua o caldo y el azafrán. Hervid todo junto 5 minutos, y poned al punto de sal. También podéis pasad todo este fondo por la batidora (retirando la hoja de laurel), y así no habrá rastro de 'mijillas de colores'.

Colocad el arroz en un escurridor y enjuagadlo bajo el chorro del agua. Yo nunca lo había hecho, pero desde que me lo comentó mi amiga Antonia he comprobado que suelta parte del almidón en el enjuague y queda más suelto.

En la misma sartén o paellera que estéis usando, poned un chorrito de aceite de oliva virgen extra y rehogad unos instantes el arroz.

Añadid el fondo que teníamos preparado, las almejas y el bogavante (con todo el jugo que haya soltado), y dejadlo hacerse a fuego suave durante unos 18 minutos. Probadlo si os gusta de cocción y dejadlo reposar otros 5 minutos. Si se os quedara un poco seco podéis añadir caldo caliente.

Ya sólo os falta un cascanueces para sacar la carne de las pinzas del bogavante y a disfrutar.

martes, 11 de noviembre de 2014

Garbanzos marineros

Hoy estaba empeñada en hacer algo de pescado para almorzar, pero el mal tiempo no ha acompañado y no he encontrado nada que me entrara por los ojos. Así que ha tocado improvisar un poco. Con un bote de garbanzos cocidos, unos mejillones, unas gambas congeladas y un pulpo cocido que he encontrado de oferta, me he organizado estos garbanzos marineros, que han resultado la mar de bien.



Ingredientes para 2 ó 3 personas



1 bote de 400 gr de garbanzos cocidos
4 dientes de ajo
2 tomates maduros rallados
1 pimienta cayena
1 chorrito de vino blanco
1/2 kg de mejillones
300 gr de pulpo cocido
200 gr de gambas congeladas
1 cucharada colmada de Maizena
2 vasos de agua
Aceite de oliva virgen, sal y perejil




En una olla mediana, colocad los mejillones bien limpios, sin nada de agua, y hervidlos hasta que se abran, unos 4 minutos en total. Reservad.

Poned a calentad un buen chorro de aceite de oliva virgen, y sofreid los dientes de ajo picados junto con la pimienta cayena.

Añadid los tomates rallados y sofreid todo junto durante 6 ó 7 minutos. Poned a punto de sal.

Echad un chorrito de vino blanco y un poco de perejil picado y cocinad durante 5 minutos.

Escurrid y enjuagad los garbanzos cocidos y añadidlos a la olla.

Añadid también las gambas, los mejillones cocidos ya fuera de su valva, los trozos de pulpo cocido, y un vaso de agua.

En el mismo vaso, disolved bien una cucharada colmada de Maizena con el resto del agua y añadidlo a la olla.

Coced todo junto moviendo la olla durante 5 minutos. De esta forma la salsa espesará un poco y no se machacarán los garbanzos.

Y listo. Ya sólo toca servirlos y disfrutar de un plato de legumbres ligero y sano.