Bacalao al horno

Ahora que me fijo, parece que el único pescado que comemos en casa es el bacalao. No es cierto, pero sí me resulta muy cómodo comprarlo y cocinarlo unos días después: no siempre tengo tiempo de ir al mercado a comprar pescado fresco. Suelo comprarlo ya desalado, por las prisas. Preparo el bacalao de un montón de formas de diferentes. Ésta es la última que he probado. A mí me ha encantado.


Ingredientes para 2 personas

500 gr de patatas
100 gr de pimiento rojo
50 gr de pimiento verde
1 puerro
100 gr de cebolla
400 gr de lomos de bacalao desalado
50 gr de aceite
50 gr de vino blanco
Harina de freir
Sal



Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas finas, de unos 3 o 4 milímetros de grosor. Las colocamos en una fuente refractaria apta para horno y microondas. Las cubrimos con el aceite, vino blanco y un poco de sal. Tapamos la fuente con film transparente, y cocemos en el microondas durante 7 minutos.

Mientras tanto, cortamos los pimientos, cebolla y puerro en tiras finas y las tostamos en una sartén con un fondo de aceite durante 10 ó 15 minutos.

Destapamos la fuente con las patatas con mucho cuidado de no quemarnos, y las cubrimos con el sofrito de la verdura.

Pasamos los lomos de bacalao por un poco de harina de freir y los sellamos en la misma sartén unos instantes.

Colocamos el bacalao sobre la cama de patatas y verduras, e introducimos en el horno a 180ºC durante 10 ó 12 minutos.

Y ya está listo para servir. Un plato de categoría en poco tiempo y casi sin ensuciar.

Ensalada malagueña

Esta es una de mis recetas favoritas. Me gusta el olor del bacalao mientras se tuesta, me recuerda a cuando mi madre la hacía en casa cuando era pequeña. Aguanta perfectamente si te sobra un poco... Casi está mejor pasadas unas horas. Y es muy fácil. Vamos al lío.



Ingredientes

Patatas
Cebolletas
Bacalao salado
Naranjas de mesa (tipo Navelate)
Aceite de oliva virgen
Sal
Aceitunas (opcional)





Poned a cocer las patatas troceadas en una cacerola, hasta que estén blanditas.

Mientras tanto, vamos a tostar el bacalao salado en una sartén. En realidad sale mejor si lo hacéis a llama viva, pero con las vitrocerámicas de hoy en día eso no es tan fácil, así que podéis usar una sartén. Atención: no hay que desalar ni desmigar el bacalao antes de tostarlo. Dejadlo en la sartén hasta que quede doradito.

Colocar el bacalao ya tostado en un bol con agua unos minutos, escurridlo, y después desmigadlo y mezcladlo con la patata cocida.

Picad la cebolleta y las naranjas peladas, y añadid al bol con las patatas y el bacalao.

Mezcladlo todo y aliñad con un buen aceite de oliva virgen. Un poco a ojo, admite bastante cantidad, porque la patata cocida 'se lo chupa' rápidamente. Si habéis troceado las naranjas sobre un plato, añadid el zumo que haya sobrado también al bol. Mezcladlo todo. Ajustad el punto de sal y listo.

Se puede servir fría o tibia. Si os gusta, podéis añadir unas buenas aceitunas.

Paletillas de conejo en salsa

He comprado estas paletillas de conejo porque me apetecía muchísimo hacerlas en salsa. Le he preguntado la receta que utiliza mi gran amigo Florencio de "Casa do Gallego" y la he hecho como él me ha dicho, con algún retoque que le he dado a mi gusto. Han quedado deliciosas. Sé que hay muchos a los que no les gusta esta carne, por que tiene huesesillos y es complicada de comer, pero al que le guste se chupará los dedos y se relamerá las manos. Preparad un buen pan para la salsita que se forma, porque lo agradeceréis.


Ingredientes

Paletillas de conejo (Carrefour)
Cabeza de ajos
Sal
Pimienta
Cebolla
Pimentón dulce
Vino blanco
Vino oloroso
1/2 Pastilla de carne
Aceite de oliva



Sapimentamos las paletillas al gusto y en un recipiente hondo las doramos con abundante aceite, en el cual habremos introducido unos dientes de ajo sin pelar, sólo machacados, para que le dé sabor al aceite.

En otro recipiente ponemos un poquito de aceite y pochamos la cebolla y unos ajos cortados en trocitos grandes (éstos si deben estar pelados).

Cuando tengamos pochada la cebolla añadimos media cucharada de piment-on y le añadimos un buen chorro de vino blanco y oloroso, además de la 1/2 pastilla de caldo. En este caldito habrá que meter las paletillas de conejo y dejar que se vayan haciendo poco a poco mientras que el alcohol se va evaporando y va quedando esa salsita de la que os hablaba y que esta tan deliciosa. Yo le pongo bastante de los 2 vinos para asegurarme bastante salsa,

Ya sólo queda ponerlas en un plato, echarles por encima un poquito de tomillo y ponerse tibio a mojar ese pan catetillo que os habréis comprado.


A COMER !!!

Brochetas de rape con bacon

Estamos en mitad de la guerra contra el hidrato de carbono, ese que se queda pegadito al costado en forma de michelín. Así que estoy intentado controlar un poco las comidas, pero sin caer en el aburrimiento de la pechuga de pollo a la plancha con lechuga y tomate. Esta es mi propuesta de hoy. Ha resultado incluso mejor de lo que me imaginaba.





Ingredientes

Medallones de rape limpio
Lonchas finas de bacon
1 diente de ajo pequeño
Perejil
Aceite de oliva virgen
Sal




Envolved cada medallón de rape, ya limpio sin hueso, en una loncha de bacon fina. Ensartad varios medallones en un pinchito. Yo no le he añadido sal a las brochetas: para mi gusto es suficiente con la que trae el bacon. Pero si sois más salados que yo, salpimentad.

En un mortero, machacad muy bien un diente de ajo pequeño, con el perejil y la sal. Cuando ya está hecha una pasta, añadid poco a poco el aceite, hasta hacer la cantidad que necesitéis. Insisto un poco en lo del diente de ajo 'pequeño' para que no os salga excesivamente fuerte y os tiréis una semana a dieta... pero de otra cosa.

Asad las brochetas en una plancha con unas gotas de aceite. No hace falta usar mucho, porque el mismo bacon soltará grasa suficiente para que no se pegue. Es suficiente con pocos minutos por cada lado. Cuando esté tostado el bacon la carne del rape ya estará hecha.

Servid enseguida con el aceite de ajo y perejil. Como acompañamiento van muy bien los tomatitos cherry de la foto, o unas patatas asadas o hervidas.

No os quejaréis, más fácil no puede ser.

Tortilla campera

Siempre que hay tortilla de patatas en casa estoy deseando que sobre un trocito... para poder desayunármela por la mañana. Eso de levantarme la primera y desayunar un buen trozo de tortilla de patatas, en silencio, sin prisas ni dibujitos chillones, me alegra el día. Pero esta vez no hubo suerte, y este pedazo de tortillón cayó de una sentada entre mi marido y yo. Tal vez la próxima.


Ingredientes (2 a 4 personas, según lo zampones que sean)


750 gr de patatas peladas
50 gr de pimiento verde
50 gr de pimiento rojo
100 gr de cebolla
50 gr de chorizo
50 gr de jamón en taquitos
6 huevos medianos
Aceite de oliva



Troceamos todos los ingredientes en taquitos. A mí me gustan pequeñitos, pero eso lo podéis hacer al gusto.

En una sartén grande con abundante aceite ponemos a freir toda la verdura a fuego medio unos 15 minutos. Debe quedar blandita, no demasiado dorada.

En otra sartén doramos los taquitos de chorizo. Yo lo hago así para desgrasarlo un poco y que no quede todo impregnado de la grasa del chorizo.

Escurrimos todo, y colocamos en un bol, junto con los taquitos de jamón, añadiremos los huevos batidos y mezclaremos bien.

Ponemos a calentar un poco de aceite en una sartén antiadherente más pequeña, para que la tortilla resulte más gordita.

Echarmos la mezcla en la sartén y empezamos a cocinarla, dándole forma por los bordes. El fuego debe estar siempre suave, para que no se queme por fuera y se quede cruda por dentro. ¡Es verdad que alguna vez tengo la tentación de subirlo para terminar antes! Pero queda mejor con un poco de paciencia.

Yo le voy dando la vuelta con la ayuda de una plato varias veces, hasta que la veo a mi gusto. No os digo un tiempo concreto porque dependerá del punto que queráis darle.

Estoy viendo la foto y me están dando ganas de hacerla otra vez. ¡Contrólate! Hoy tocan judías verdes cocidas.

Berenjenas fritas con salmorejo

Hoy se celebra el día de las Cruces en varias ciudades de Andalucía. Para celebrarlo, en el grupo de Facebook 'Blogs de cocina de Andalucía' han organizado un evento que consiste en publicar una tapa típica andaluza. En Málaga no es la fiesta más conocida, aunque también se celebra en algunas zonas, pero en Granada y Córdoba es muy popular. Yo os traigo una tapa que probé en uno de mis viajes de trabajo en Córdoba. Después de todo el día trabajando nos íbamos a cenar bien, y en una ocasión nos sirvieron unas berenjenas fritas con salmorejo... de quitarse el sombrero cordobés. Y de postre nos tomamos un vodka caramelo... y derechitos a dormir la mar de contentos. Mi amiga Ana seguro que lo recuerda. Aunque a ella le gustaron más con miel de caña.


Ingredientes

Para las berenjeras fritas

 Berenjenas
100 gr de harina de tempura
120 gr de agua fría
Sal
Aceite para freir

Para el salmorejo

500 gr de tomates rojos
1 diente de ajo pequeño
10 gr de vinagre
75 gr de aceite de oliva virgen extra
1/2 cucharadita de sal
Miga de pan o pan de molde


En primer lugar preparamos el salmorejo. Los que usáis thermomix podéis usar la receta que viene en el libro, aunque para mi gusto hay que poner menos ajo y menos vinagre. Yo os he puesto las cantidades que a mí me gustan. Aunque el pan podéis añadir el que queráis, según lo prefiráis más o menos espeso. Si no tenéis el aparatejo, pelad los tomates y colocadlo todo en la batidora excepto el pan y batid hasta conseguir la textura que os guste, añadiendo poco a poco el pan. Dejad enfriar el salmorejo en el frigorífico.

Mientras tanto, cortamos las berenjenas, sin pelarlas. Lo más típico es cortarlas en rodajas finitas, aunque a mí me da la sensación que en bastocitos quedan menos aceitosas, así que en esta ocasión las he cortado así: palitos de menos de un centímetro de grosor. Las colocamos sobre un colador grande, y espolvoreamos con sal gorda. Dejarmos reposar durante al menos media hora. Al pasar el tiempo observaréis que han soltado un poco de agua marroncita: ésta es la forma que quitarles el punto amargo a las berenjenas.

En un pequeño bol mezclad la harina de tempura con el agua, para hacer una pasta espesa en la que iréis bañando los palitos de berenjena. Inmediatamente freirlos en abundante aceite caliente. Sacadlos de la sartén cuando estén dorados y escurridlos con papel de cocina.

Servid calentitos. No dejéis de probar estas berenjenas con miel de caña: son un espectáculo.

Os dejo la 'publicidad' del evento, por si queréis ver en facebook lo que publicarán los compañeros. ¡Nos vamos a poner las botas!