jueves, 26 de febrero de 2015

Trencitas de Hojaldre

Os traigo esta deliciosa receta de hojaldre. Me parece recordar que la probé en uno de los múltiples viajes por Andalucía, en la zona de Almería. Creo recordar que fue en Garrucha, y aquella tarde, en esa pastelería olía a pastelitos recién hechos, como en las películas. Es facilísima y muy práctica para llevar a cumpleaños o para poner unas pastas en casa en una merienda.


Ingredientes

2 Bases de hojaldre (Mercadona)
1 Bote de Nocilla (Lidl)
Azúcar
1 Huevo
Azúcar glass

 



Ponemos una base de hojaldre en la bandeja del horno, sobre un papel de horno.

Vamos extendiendo la Nocilla por la base hasta que quede totalmente tapada.

Cubrimos con la otra capa de hojaldre y pegamos un poquito por los bordes.

Con un cuchillo que corte bien vamos haciendo cortes transversales separados a una distancia de 1.5 cm más o menos, sin llegar al centro del hojaldre. Repetimos estos cortes por ambos lados del hojaldre y ahora es cuando llega la parte más elaborada.


Vamos cogiendo cada corte y lo retorcemos, dándole dos vueltas. Pegamos el extremo de cada trenza a la base. Realizamos ésto con todos los cortes y, cuando los tengamos, pintamos con un huevo batido y echamos azúcar por encima.

Metemos al horno a unos 190ºC, o lo que indique el paquete de hojaldre, durante unos 15 ó 20 minutos con el horno precalentado con calor arriba y abajo.

Esperamos que se dore por encima y dejaremos uno o dos minutos más sólo con calor por debajo.

Sacamos las trenzas, las espolvoremos con azúcar glass y podemos cortarla y soltar las trenzas, o bien llevar el hojaldre entero y cortarlo después.

Caliente está delicioso y frío también.

Espero os guste. ¡¡¡¡A comer!!!!

domingo, 22 de febrero de 2015

Carne en salsa (receta asaltada)

¡Qué rápido se ha pasado el mes de Febrero! Casi sin darnos cuenta ha llegado la cita mensual del Asaltablogs. Este mes le ha tocado el turno a La Rosa Dulce. Es un blog con muchísimas recetas caseras, para comer bien todos los días, muchas de ellas adaptadas para que no contengan lactosa. Y tiene unas fotos preciosas... ¡me muero de envidia! ¿Cuándo aprenderé yo a tener ese buen gusto con la fotografía? Me he apuntado muchas recetas que tengo que probar, pero por falta de tiempo, me he decidido por una muy fácil, que me ha encantado: carne en salsa a la granadina. Tengo intención de usar esta salsa para las albóndigas, con cordero troceado, con costillas de cerdo. ¡Sabrosísima! De esas de coger la barra de pan y no parar. Nos ponemos el delantal y al ataque.


Ingredientes

500 gr de magro o lomo de cerdo troceado
6 ajos
12 almendras
2 pimientos choriceros
2 rodajas de pan
100 ml de vino blanco
300 ml de agua
Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta





Ponemos en remojo en agua caliente un par de pimientos choriceros.

Mientras tanto, en la olla rápida con un fondo de aceite de oliva virgen extra, ponemos a dorar los dientes de ajo.

Los retiramos y tostamos las almendras.

Las sacamos y doramos las rodajas de pan. Triturad en el vaso de la batidora los tres ingredientes, junto con 100 ml de agua y la pulpa de los pimientos choriceros. Ya sabéis, para extraer la pulpa, una vez que estén blanditos, se raspa con una cucharilla el interior de los pimientos.

Añadid un poco más de aceite a la olla y dorad a fuego medio los trozos de carne. Rosa usa lomo, yo he usado magro de cerdo, pero creo que con cordero debe estar espectacular. Pronto lo probaré.

Una vez que están dorados, añadid el vino blanco y 200 ml de agua, sal y pimienta y cerrad la olla. Cocinad durante 30 minutos.

Trascurrido ese tiempo, abrid la olla, añadid el 'majado' del vaso de la batidora, y seguid cociendo todo junto durante 20 ó 25 minutos más, con cuidado de que no se quede demasiado seca la salsa y se agarre al fondo.

Y ya está, sólo queda servirla con un buen pan para mojar.

Yo ya me quedo con esta receta para siempre.

lunes, 9 de febrero de 2015

Brownie 'ligerito'

Dando vueltas por la red encontré un bizcocho de calabacín y chocolate que llamó mi atención. Parecía muy jugoso y tal vez sería mi oportunidad de colarles algo de verdura a los niños. Pasaron unos días y volví a buscarlo, para ponerme manos a la obra, y encontré este Bizcocho de chocolate y calabacín en La receta de la Felicidad, una web maravillosa en la que todas las recetas son sorprendentes y primorosas. Yo he hecho su versión Thermomix, y la verdad es que me ha encantado. Y sólo de pensar que no tiene grasas saturadas y que lleva verduritas escondidas, me gusta más. Yo lo he llamado brownie ligerito porque la textura húmeda final me lo ha recordado, aunque es muchi más ligero. Si queréis 'colarlo' como brownie, sólo hay que añadirle unas nueces troceadas.


Ingredientes

300 gr de calabacín pelado
125 ml de aceite de girasol
200 gr de azúcar (yo he usado morena)
250 gr de harina de repostería
50 gr de cacao en polvo (Valor sin azúcar)
1 cucharadita de levadura en polvo
1 cucharadita de vainilla
1 pizca de sal
Nueces troceadas (opcional)



Pelad el calabacín y colocadlo en el vaso de la Thermomix. Trocead durante 5 segundos a velocidad 5.

Añadid al vaso el resto de los ingredientes y mezclad durante 30 segundos a velocidad 3.

Quedará una masa de dudoso aspecto y color. Tened fe y continuad con la receta.

Engrasad un molde o forradlo con papel de hornear. Volcad la masa sobre el molde y extended bien.

Por último, sólo hay que hornearlo a 180ºC durante 25 minutos. Y ya está listo vuestro brownie ligerito. No sabe nada a calabacín, sólo a chocolate, así que si queréis evitaros dar explicaciones (¿¿¿calabacín???) podéis obviar el tema. Es un brownie y ya está.


miércoles, 4 de febrero de 2015

Huevos escoceses

Después de cada edición del reto del Asaltablogs nos dedicamos a entrar en cada uno de los asaltos y comentarlos. Y durante esos paseos por otros blogs se descubren recetas que no sabemos cómo se nos habían pasado. O recordamos cosas que teníamos pendientes por hacer. Éste último mes han causado sensación los Huevos escoceses, y yo los tenía como pendientes, así hoy los he preparado. Por lo que he leído por la red, no son originarios de Escocia, sino de la famosa tienda londinense Fortnum & Mason. Y no me extraña nada, porque allí todo es espectacular. En mi escapada de amigas a Londres reservamos un 'Afternoon Tea' allí (no os diré el precio), y la verdad es que es un recuerdo que atesoro entre mis mejores momentos de amistad y mejores momentos gastronómicos. Así que la próxima vez que vaya me pediré unos Scotch Eggs... ¡aunque tendré que ir ahorrando! Mientras tanto, os animo a hacerlos en casa, porque han gustado mucho.


Ingredientes para 4 ó 5 personas

6 ó 7 huevos
500 gr de salchichas frescas
1 cucharada colmada de harina
Pan rallado con ajo y perejil
1 pizca de ajo en polvo
1 pizca de pimienta
1 pizca de nuez moscada
1 pizca de tomillo
Sal y aceite de oliva para freir

En un cazo poned a hervir 5 huevos durante 10 minutos.

Mientras tanto, sacad la carne de las salchichas de las tripas y colocadla en un bol amplio.

Añadidle la harina, el ajo en polvo, la pimienta, nuez moscada, el tomillo y la sal, sin pasaros de ninguna de las especias. Podéis usar las que queráis, aunque a mí con éstas me han quedado muy sabrosos.

Mezclad bien y colocad la masa sobre un papel film. Cubridla con otro papel film y extendedla bien, hasta dejarla de un grosor de medio centímetro. Si la dejáis muy gruesa será difícil conseguir que se haga bien la carne al freirla.

Refrescar los huevos cocidos en agua bien fría y pelarlos con cuidado.

Envolved cada huevo con un trozo de masa, apretadlos bien y dadles una forma bonita.

Pasad cada huevo envuelto por huevo batido y pan rallado con ajo y perejil.

Freid a fuego suave. Tened cuidado de que no esté demasiado caliente del aceite, ya que se quemarían por fuera y se quedarían crudos por dentro. Yo suelo freir este tipo de cosas últimamente en un cazo con aceite, en lugar de una sartén, ya que se fríen de una forma más uniforme.

Servid los huevos con ensalada y tomate frito casero. ¡Esto es una receta con un par de huevos! Para los más pacientes, se pueden hacer con huevos de codorniz, para conseguir una receta casi de bocado, perfectos para picotear.