lunes, 21 de julio de 2014

Flan a la naranja

En mi casa se han hecho flanes caseros toda la vida. Recuerdo que todas las semanas mi madre hacía unos flanes de chocolate que hasta repartía con alguna vecina con niños golosos. Normalmente hacía los típicos de vainilla. Más tarde comenzó a hacer los de huevo, y eso ya ha sido un 'no parar'. ¡No hay celebración en la que mi madre no intente colocar un flan! No me explico cómo yo he tardado tanto en hacerlos. Mi madre siempre los hace con azúcar quemada casera, y con leche entera. Y yo para variar un poco, le he añadido un toque de naranja y leche condensada. Vamos al lío.


Ingredientes


1 vaso de leche condensada desnatada
2 vasos de leche semidesnatada
4 huevos
Peladuras de una naranja sin nada 'blanco'
Un pizca de vainilla en polvo
Zumo de media naranja
3 cucharadas de azúcar





En primer lugar vamos a hacer el caramelo. Si sois comodones, podéis usar el que se compra hecho, pero es que para mi gusto amarga demasiado. Así me gusta el caramelo más 'rubio', y tampoco tiene misterio hacerlo.

En una sartén vieja colocar el azúcar con el zumo de naranja y calentar a fuego medio, sin parar de darle vueltas con una cuchara, durante unos 7 u 9 minutos. Iréis viendo cómo va cambiando de color, se va tostando y ya espesando. Primero le veréis una espuma blanca, y luego cuando ya desaperecen las pompas, cambia de color y está casi listo. Yo lo dejo un poco anaranjado, porque marrón oscuro amarga. Sí, yo era de esas que le quitaba la parte oscura a los flanes, así que ahora que los hago preparo el caramelo a mi gusto.

Con mucho cuidado, cuando ya tenga el punto adecuado, echad el caramelo sobre el molde del flan que vayáis a usar. Aunque no lo parezca, el caramelo quema muchísimo, ni se os ocurra meter el dedo para probarlo.

Para limpiar la sartén sólo tenéis que dejarla un buen rato en agua, el azúcar se disolverá y quedará perfecta.

En un cazo colocad la leche semidesnatada, con las pieles de naranja y la vainilla en polvo. Calentad unos 10 minutos a fuego muy suave, para que la leche tome algo del sabor de la naranja, y dejad enfriar.

En un bol amplio batid los huevos, añadid la leche condensada y la leche bien colada. Mezclad bien, a mano, sin la batidora.

Toda esta mezcla se vuelca sobre el molde del flan y se cuece al baño María en el horno durante 1 hora, a 160ºC. Antes de retirarlo del horno, comprobad que está cuajado, y dejadlo enfriar totalmente antes de meterlo en el frigorífico. Es mejor si lo desmoldáis al día siguiente, no sea que al final os comáis una natillas desparramadas.

¡Qué rico, fresquito! Si lo queréis más clásico, podéis eliminar la naranja y os queda un flan de huevo de toda la vida.


3 comentarios:

  1. Que rico debe estar con ese toque a naranja. Los flanes caseros están riquísimos, en casa también los hacemos mucho. Un beso!

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  2. Yo he hecho el típico de leche condensada pero con naranja no lo he probado .
    Me lo guardo.
    Un beso
    Lourdes

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  3. Tomaré tu receta como referencia, lo hice una vez y no me salió no se que falló. Y como por huevos no es en esta casa.......mañana lo vuelvo a intentar jaja
    Besinos

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