100 ml de salsa de tomate frito (mejor casero, pero nos podemos apañar con lo que tengamos)
1 cebolla
2 zanahorias
1 calabacín
2 ramas de apio
4 vasos de caldo de verduras o agua
Un puñado de pasta pequeña (fideos, lluvia, estrellitas...)
Unas hojas de albahaca fresca
Queso parmesano
Limpiad bien las ramas de apio, eliminando todas las hebras. Para cocinar sopas o guisos yo suelo tener el apio ya limpio y congelado, listo para usar.
Trocead todas las verduras en cubos muy pequeñitos. Esto es lo más laborioso de esta receta... y tampoco es nada del otro mundo.
En una olla poned a hervir el caldo o agua, junto con el tomate frito y toda la verdura excepto la alhabaca, a fuego suave, durante 20 minutos. Comprobad que la verdura está blandita (especialmente las zanahorias).
Pasado ese tiempo, añadid las hojas de albahaca muy picaditas, y la pasta, y coced unos minutos (según las instrucciones de la pasta que hayáis elegido)... unos 5 minutos.
Poned a punto de sal...¡¡y ya está!! Servidla con un poco de queso parmesano rallado
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