50 gr de piñones (nacionales, mucho mejor)
50 gr de queso parmesano o grana padano
Hojas de albahaca fresca (unos 10 gr he usado yo)
50 gr de aceite de oliva virgen extra
25 gr de mantequilla
1 diente de ajo (opcional, en este caso yo no lo he puesto)
Sal al gusto
Pasta, la que os guste más
Coced la pasta siguiendo las instrucciones del envase (depende de si es fresca, seca, el tipo de pasta...). Siempre mejor dejarse aconsejar por el fabricante.
Mientras tanto, colocad en el vaso de la batidora todos los ingredientes. El único misterio de esta salsa es que uséis buenos ingredientes. El queso mejor que no sea rallado, sino en trozos, tiene mucho mejor sabor. La albahaca que sea fresca, eso es imprescindible. Los piñones nacionales tienen más sabor: son más estrechos y menos crujientes que los de importación (son más regordetes), pero mucho más sabrosos. Los que vienen envasados y que venden en la zona de especias son siempre de importación, así que daos un paseo a un mercado cercano y pedid unos piñones del país. Un aceite virgen extra bueno.... y a batirlo todo.
¡Ya está la salsa lista! Cuando esté la pasta a vuestro gusto, mezcladla con la salsa y servir enseguida. Lo dicho, ni cinco minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos encantaría que nos des tu opinión.