Milhojas de crema y nata

Las milhojas, desde siempre, han sido mi dulce favorito. Recuerdo las que me compraba mi madre al salir del colegio cuando era muy pequeña. Al pasar los años a veces me ha resultado difícil encontrarlas realmente a mi gusto. Muchas veces las cremas que usan en las pastelerías dejar mucho que desear. Por eso he intentado hacerlas varias veces, pero siempre me ha fallado algo: o ha subido demasiado el hojaldre, o la cobertura no quedaba bonita, o quedaba demasiado bajo el hojaldre... Pero esta vez sí han salido bien. Nos las comimos en casa de mi amiga Sandra. Otto decía 'Pero ¿esto lo has hecho tú? No puede ser'. Era divertido vernos a todos con la cara llena de azúcar glas, parecíamos niños delante de una caja de pasteles.


Ingredientes (unas 9 o 10 milhojas)

2 placas de hojaldre rectangular (yo he usado uno congelado)
Azúcar glas
100 ml de nata para montar
1 huevo
170 ml de leche
35 gr de azúcar
10 gr de maicena
Vainilla en polvo



Precalentad el horno a 200ºC.

Cortad cada una de las placas de hojaldre en tres tiras de unos 8 centímetros de alto. Pinchadlas con un tenedor y colocadlas sobre una placa de horno cubierta con un papel de hornear. Cubridlas con otro papel de hornear y colocad encima alguna bandeja de horno que no pese demasiado. Yo he usado un molde de bizcocho de silicona, porque mis bandejas no son ligeras, precisamente. Esto se hace para evitar que suban demasiado.

Horneadlas así durante 15 minutos, y después quitadles la bandeja y el papel superiores y hornear otros 5 minutos, para que queden doradas.

Mientras tanto vamos a hacer la crema pastelera. Colocad en el vaso de la Thermomix el huevo, la leche, el azúcar, la maicena y la vainilla. Programad 6 minutos a 90ºC, velocidad 4.

Cuando termine la Thermomix, colocad la crema dentro de una manga pastelera y reservad.

Montad la nata con una cucharada de azúcar glas y reservad al frío.

Cuando estén listas las placas de hojaldre, cortadlas en trozos de unos 5 ó 6 centímetros de ancho. Es conveniente usar un cuchillo de sierra y hacerlo con cuidado para que el hojaldre no se estropee. Podéis desechar los extremos del hojaldre para que queden todos los trozos más igualados.

Ya sólo queda montar las milhojas. Sobre un trozo de hojadre colocad una buena cantidad de crema pastelera. Cubrid con otro trozo de hojaldre. Añadid la nata montada y la última capa de hojaldre.

Montad todas las milhojas.

Colocad el azúcar glas en un colador y esparcirlo sobre las milhojas.

Y ya están listas. Creédme, estaban muy ricas. Creo que ya siempre las haré yo en casa.