domingo, 26 de febrero de 2012

Tostadas de queso con salmorejo


La primera vez que tomé queso a la plancha, aparte del provolone italiano, fue en uno de mis trabajos en Canarias. Allí suelen servirlo con mojos rojo y verde, y utilizan alguno de sus fantásticos quesos de las islas. Yo lo he adaptado, de nuevo, a lo que hacemos por el sur, y el resultado es un entrante muy rico. El queso que uséis debe tener cierta consistencia, no valen la mayoría de los quesos blancos de tarrina. Yo he usado el queso blanco de la marca Montesinos que venden en el Mercadona. Como tostada, esas que véis en la foto, de pan nórdico, que aguanta muy bien lo que he eches encima sin ponerse blando, pero también valen unas rebanadas de pan tostado en casa. Espero que lo disfrutéis.


Ingredientes

Queso blanco fresco
Tostadas o biscotes
350 gr de tomates rojos maduros
Medio diente de ajo
1 cucharada de vinagre
50 gr de aceite
50 gr de pan
Sal



En primer lugar, hacemos el salmorejo. Para los que tengáis la termomix, no os digo nada. Hay quien sólo la usa para el gazpacho y el salmorejo. Para el resto, pelad los tomates y quitarles las pepitas, y colocar en el vaso de la batidora. Añadir el ajo, el vinagre, el aceite y la sal. Batir todo muy bien, hasta que esté como una papilla líquida. Luego ir añadiendo el pan y batiendo, hasta que consigáis la textura adecuada. Yo uso muchas veces pan de molde, en lugar de pan duro. Me da la sensación de que queda más fino y con un sabor ligeramente dulzón que me encanta.

Al hacer un salmorejo debéis tener en cuenta una cosa. Si lo váis a servir enseguida podéis ser más generosos con el ajo y el vinagre. Pero si lo váis a guardar unas horas antes de servirlo, debéis poner menos cantidad de ambos. Al reposar tomarán más fuerza los sabores y con demasiado ajo os podéis 'cargar' vuestro salmorejo. Para mi gusto, mejor quedarse cortos.

A continuación, cortar unas lonchas de queso blanco de menos de un centímetro de grosor, y tostar en una sartén sin aceite a fuego fuerte. Tardará sólo unos instantes.

Poner un poco de salmorejo sobre cada tostada, y añadir la loncha de queso tostada. Y servir enseguida.



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